MISONES.UNO | Un bebé de seis meses fue puesto bajo resguardo en Oberá tras un grave episodio de violencia protagonizado por su madre. La rápida intervención policial y la actuación de organismos de protección de la niñez permitieron garantizar la seguridad del menor, que permanece en buen estado de salud mientras se instruye un sumario judicial por lesiones leves.


La Policía de Misiones intervino el sábado en Oberá ante un hecho de violencia que tuvo como víctima a un bebé de seis meses. El procedimiento fue encabezado por la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional II y se activaron los protocolos de protección vigentes para garantizar la seguridad del menor.

La actuación policial se inició luego de múltiples llamados al CIO 911 que alertaban sobre una situación de riesgo extremo en la intersección de avenida Beltrame y calle San Roque. Testigos señalaron que la madre del niño, visiblemente alterada, habría ejercido violencia física contra él, poniendo en peligro su integridad. La gravedad del cuadro motivó la inmediata presencia de efectivos en el lugar.

Al llegar, los uniformados constataron que varias personas filmaban la escena mientras el bebé estaba en brazos de un tercero. La mujer, de 24 años, fue señalada como la presunta agresora. Hasta ese momento, no se había registrado una intervención directa para asistir al menor, más allá de los avisos a la Policía.

La joven fue demorada de manera preventiva y, con apoyo de la División Prevención de Delitos Urbanos, tanto ella como el bebé fueron trasladados a la dependencia policial. La prioridad fue asegurar la protección inmediata del niño.

Posteriormente, ambos fueron examinados por el médico de turno. El profesional diagnosticó lesiones leves en el bebé y también en la mujer, quien presentaba un estado de excitación psicomotriz, sin descartarse el consumo de sustancias.
De inmediato se dio intervención al Departamento de la Niñez de la Municipalidad de Oberá. Los especialistas trasladaron al bebé al hospital local para estudios médicos, confirmando que se encontraba en buen estado de salud. Como medida de protección, el menor fue alojado en el Hogar Mitaí.

Por disposición judicial, se instruyó un sumario por lesiones leves y se notificó la causa a la mujer involucrada. Además, familiares se hicieron presentes para acompañarla y se dispuso la asistencia de un equipo de salud mental del hospital local.

El caso generó conmoción en la comunidad y puso en evidencia la importancia de la rápida respuesta policial y de los organismos de protección de la niñez ante situaciones de riesgo extremo.